Era nuestro, tú lo echaste a perder.

Hoy he abierto un libro. Uno de esos cualquiera que te encuentras en el cajón, que lleva siglos allí abandonado y que te vienen recuerdos lejanos de cuando lo leíste. Decido abrirlo y echarle un vistazoz. Adivina lo que hay dentro. La margarita que me regalaste cuando cumplimos un mes juntos. Me acuerdo de ese día como si fuera ayer mismo. Dijiste de quedar con mucha urgencia para vernos. Me metiste miedo si te digo la verdad porque creía que iba a acabarse todo. Nos encontramos en el banco de siempre, yo nerviosa, tú feliz. Me diste una cajita preciosa y la abrí con mucha ilusión. Ahí estaba la margarita, el símbolo de nuestro amor a partir de ese día. En un pétalo había escrito un sí, en otro un no y en otro un para siempre mientras que en los demás solo había te quieros, los más bonitos del mundo. Ahora me acuerdo de por qué estaba esa margarita metida dentro del libro, la guardé para que jamás se marchitara y por siempre durase nuestro amor pero hoy, después de cinco meses ya no somos nada así que decido arrancar todos los pétalos y tirarlos a la basura, igual que lo hiciste tú con nuestro amor.