Malos sueós

Tienes ganas de estar sola, de morir. No sabes que hacer y la cabeza no hace nada más que dar vueltas. Te sientes mal y tienes ganas de acabar con todo y dejar de sufrir. Dejarlo todo atrás sería la mejor solución, pero no olvidarlo, sino no recordar jamás nada de lo que pasó. Ves ese cuchillo en la cocina con el que tantas cosas has cortado: salchichón, pepinos esto y lo otro. Ese cuchillo con el que tantas veces has jugado a hacer como si matarás. Pero esta vez no es un juego, es tu vida y es la que está en juego. Tienes que decidir:  pasar de todo u afrontarlo. Es difícil ¿eh? Yo creo que es la decisión más complicada que has tenido que afrontar en tus casi 15 años de vida. Ahora toca analizar el lado bueno y el lado malo.
LADO BUENO: Lo olvidarás todo; no sufrirás nunca más, te recordarán con cariño y amor...
LADO MALO: No serás ni feliz ni triste, porque no sentirás nada; la gente que realmente te quiere sufrirá muchísimo, más de lo que te crees...
Baaah, no ha servido de nada, sigo aun más dudosa. Te acercas ese cuchillo que es el portal de la muerte: vivir o morir, no hay punto intermedio. Cada vez más cerca, más y más y un poco más. Sólo unos centímetros. Queda poco para el fin. La cuchilla ya toca la parte de tu muñeca dónde hay unas rayas azulonas y que últimamente con mis arrebatos se levantan y crecen y decrecen y asi sucesivamente. Ya queda poco, me he informado y por lo visto no duele, y sólo dura unos segundos, terribles pero sólo segundos. Ya empiezas a apretar y parece que se hunde pero no hace raja, ¿significará esto algo? Paranoias.
Cada vez apreto más pero nada de nada, ni una gota de sangre y justo cuando veo que sale 1 gota de ese líquido rojo, pienso en todas las personas que me quieren, en todos mis cumpleaños, en todas mis fiestas, en mi 3, en todos los amores pasados, en mi familia cuando nos juntamos todos, en los partidos de fútbol que me perderé, en los perros que no podré adoptar,  en todas las piscinas que jamás podré volver a bañarme, en mis amigas que lo han dado todo por ayudarme, en todo el chocolate, chuches y chicles que no podré comer, en los momentos de nerviosismo antes de algún examen que jamás volveré a aprobar o suspender, en todos los familiares de todos los maestros de los que nunca podré volver a cagarme y en millones y millones de cosas más que he vivido y que me queda por vivir y es justo en ese momento cuando veo saliendo un río caudaloso rojo de mi muñeca. Pienso: ´´todo se ha acabado ya``. Pero si todas las personas que encuentran obstáculos difíciles en su vida no hubieran seguido luchando, no se habrían construidos edificios, no hubiéramos evolucionado ni hubiéramos viajado a la Luna...y es ahí cuando decido cambiar mi destino..veo la toalla del cuarto de baño que es lo suficientemente larga para atarmela y cortar el riachuelo de glóbulos rojos, blancos y bacterias y decido salir a buscar ayuda, porque quiero vivir, quiero reír, bailar, arreglarme, maquillarme, salir y sobre todo querer y ser feliz...

-Oyee, oyee! Que te has quedado dormida! Que vamos a llegar tarde a la piscina, venga levántate perra, que te mueves menos que un cuadro!
-Ya voy, ya vooy pero no me dejes sorda.
Y miro mi muñeca, sólo ha sido un sueño...aunque mis sudores fríos digan lo contrario.