Y qué decirte que tu mirada no me haya dejado claro ya...
domingo, 17 de julio de 2011
Mejor arriesgar que quedarnos con la duda
Muchas veces conocemos a una persona de la que no sabemos nada, la miramos, escuchamos lo que los demás dicen sobre ella, quizá nos obligamos a pensar si es adecuada o no para nosotros y no nos dejamos llevar sin más por el corazón. Pero hay otras veces en las que escuchamos lo que los demás nos dicen de esa persona sí, pero aún así decidimos arriesgar, y dejarnos llevar por el corazón. Aunque eso signifique perder o GANAR.
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